miércoles, 1 de febrero de 2012

DIME- JORGE LUIS BORGES

Mis respetos para Jorge Luis Borges es pecado seguir vivo sin haber experimentado la pasión que hay en sus poemas, una marejada de sentimientos que obligan a creer nuevamente en la pureza de la humanidad y a recordar que a pesar de que lo que nos rodea tiende a ser frívolo aún hay esperanza, aún hay sentimientos nobles. Lo prudente ante sentirse como dice este poema es lo que muestra Neruda en "Si tú me olvidas", irónico es que los sentimientos no funcionan de esa manera, no hay un botón de encendido/apagado, eso solo lo da el tiempo ... En sí pienso que este poema deriva de haber amado, sentimiento devaluado que citando a José José pocos saben amar y muchos querer; creo que un sentimiento tan excelso no debe ser únicamente valorado en su esplendor sino que también cuando decae pues es un proceso; como menciona Kalil Gibrán: “Si no se rompe, ¿cómo logrará abrirse tu corazón?” Es por ejemplo como la tristeza, al sentirse se exalta la alegría si no hubiera antónimo no habría intensidad de sentimientos, lo mismo sucede con el amor, me parece que cada persona que logra robarnos momentos de nuestras vidas, por pequeños que sean, nos acercan cada vez más a la madurez de lograr valorar a la persona indicada cuando se le encuentre, siendo esto un pensamiento sumamente alentador.

Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descanzar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

No hay comentarios: