sábado, 3 de marzo de 2012

Relaciones interpersonales

Últimamente me he estado cuestionando sobre si uno tiene derecho a sentirse decepcionado ante la actitud de otra persona? La cuestión nace del simple hecho de que si un individuo se siente decepcionado por otro es debido a que las expectaciones creadas no eran las reales; en si se resume que la decepción es el resultado de la obra del decepcionado no del individuo exaltado. Con esto se deriva otra pregunta; porqué es de humanos crear expectativas sobre las personas? Sería mucho más sencillo esperar pacientemente y con el tiempo ir dilucidando a cada uno como en realidad es, si el caso lo permite, en fin de todos modos uno también posee fallas y así como se es decepcionado también se puede ser la causa de una decepción. Me parece la clave yace en el simple hecho de que nadie es perfecto todos poseemos actitudes negativas que hasta cierto punto hieren a los demás e inclusive a uno mismo, sin embargo siguiendo el orden de las cosas hay errores que demeritan más el espíritu humano que otros. En sí creo que la solución la da la experiencia y la sabiduría que de ella deriva para no esperar nada de nadie sin antes conocerlo y ya conociéndolo no crear expectativas tan altas y permitir que el tiempo vaya moldeando la imagen de cada uno para saber qué y qué no esperar, tanto de uno mismo como de los demás, tomando en cuenta de que uno también puede errarla.
Recuerdo una idea que alguna vez se me dijo: “las personas a tu alrededor solo buscan obtener algún beneficio de ti sin importar que tan insignificante sea, así se manejan las cosas, así es la vida” … y es que en verdad siempre se busca algo de la otra persona; desde sentimientos puros como la compañía, el cariño hasta antivalores como la extorsión, el abuso entre otras. Somos seres que nos movemos por motivaciones/necesidades ya sea fisiológicas, emocionales, económicas, es por eso que el ser humano es un ser social, sin embargo en la actualidad con la cultura del hedonismo que impera por doquier, se cuestiona ya esta habilidad de la sociedad, pues el egoísmo, el narcicismo y el egocentrismo se contrapone con la búsqueda del bien común y de la convivencia.
En fin no pretendo profundizar en temas más complejos que salen de mis conocimientos pero si reitero que últimamente me he estado cuestionando mucho sobre el error de pretender esperar algo de los que me rodean, aunque viéndolo desde otro ángulo las decepciones sufridas hacen que valoremos más a las personas valiosas que con mucha suerte hemos llegado a encontrar en un mundo en decadencia además de que motivan a cuestionarnos sobre las propias fallas y antivalores enconados. Curiosa es la dinámica de las relaciones interpersonales, pues lo que se valora en cada persona va cambiando de acuerdo a las experiencias previas, por ejemplo lo que se valoraba antes tras error y acierto van formando un criterio en cuanto a la convivencia y a la afinidad de caracteres permitiendo así ampliar la visión en cuanto a los que nos rodean. En si me parece que las relaciones sociales deberán de enfrentarse “con los pies sobre la tierra” teniendo siempre en mente que el mundo se mueve por intereses como la frase “Follow the Money” de Smith y que esperar algo de alguien más es comprometer los propios sentimientos hacia algo intangible por lo que ser cautos y hasta cierto punto reservados es lo más prudente.

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