lunes, 23 de enero de 2012

Y la pregunta del siglo es... por Elsa Sánchez Navarrete

Es todo un clásico para nosotros los estudiantes de medicina que al dar a conocer nuestro actual estado se nos pregunte ¿y qué especialidad piensas hacer?... En un principio lo retórico de la propia interrogante me obligaba a que desistiera a proceder con la lógica y me desgastara en explicar lo que implica, sin embargo tras la excesiva exposición a tan reiterada pregunta y la obstinación que representa por fin he dicho BASTA!!!!
No es que me importune tal interrogante sino que no se tiene ni idea de lo que se está cuestionando, se piensa que al contestar con seguridad el estudiante está calificado para tal aseveración o que al negarse se esta frente a un analfabeta médico cuando la realidad es totalmente diferente; NINGÚN MÉDICO CON ÉTICA PROFESIONAL DEBE ASPIRAR A UNA ESPECIALIDAD CUANDO NO SE ESTÉ REALMENTE CAPACITADO COMO MÉDICO GENERAL. Es un chiste que un estudiante de medicina de 3°, 4° año inclusive de 8° semestre con seguridad haga la aseveración de ser "x" o "y" especialista cuando aun no termina su curso de preparación médica, no cuenta con la experiencia que da el internado ni ha estado bajo la responsabilidad de una comunidad como lo demanda el servicio social. Es deber de nosotros los futuros médicos de ubicarnos en una realidad, si no se tienen las bases fisiopatológicas del cuerpo humano, si no se conoce lo básico como es la anatomía, bioquímica, histología...etc la pregunta se convierte irreverente. No es ético y menos humano pretender hacerse especialista sin siquiera cumplir con los requerimientos mínimos que un estudiante médico implica. Estos hechos tan lamentables,reales y tangibles son los que se reflejan cuando se visita a un especialista quien trata el problema del paciente desde su enfoque sin siquiera tomarse la molestia de revisar los demás aparatos y sistemas que conforman al paciente y con esto no me refiero a maniobras especializadas sino a procedimientos de rutina que todos hemos realizado como estudiantes desde signos vitales hasta la norma de exploración física general. Hay que ubicarnos en el contexto en el que vivimos diariamente, tratamos con pacientes, seres humanos que no merecen ser perjudicados por deficiencias de conocimientos ni por la pereza y egoísmo de querer cursar una carrera demandante sin esfuerzo y basados en la mediocridad. Debemos cursar la carrera de medicina teniendo en mente querer ser los mejores médicos generales para que logrando esto, cada quien y cual haga con sus posibilidades y facultades lo que más lo convenga. Es deber de cada médico en formación evaluarse a si mismo ( y digo a si mismo porque el único medio de evaluación eficaz es la propia conciencia) para posteriormente decidir qué especialidad es más afín a uno basándose en las necesidades personales, de carácter, habilidades y conocimientos. Porque como me dijo un médico y profesor a quien admiro mucho: "No basta con que hagas lo que ames, sino amar lo que haces".
Así que en lugar de preguntar ¿y qué especialidad piensas hacer? se debería de preguntar ¿ y te consideras un buen médico general? más de uno se mordería la lengua ante tal interrogante, pues como en muchas carreras y me atrevo a decir que hasta en más ocasiones que en otras, la medicina se presta a la charlatanería y fraude por los conocimientos tan especializados que conlleva, además de que es injusto pretender que el paciente conozca sobre patologías médicas cuando el médico ha durado gran parte de su vida en formarse como tal y ha sacrificado tanto para poder lograr ser un profesionista de calidad que sirva de guía para su paciente y con honestidad, humildad y eficacia pueda al menos sino resolver o tratar, explicar la patología en estudio.
Concluyo asi que entre médicos y estudiantes deberíamos de preguntarnos " qué tan buen médico general me/te considero/as" y dejar la pregunta de ¿y qué especialidad piensas hacer? a las demás personas y pacientes que nos rodean, que no tienen la obligación de conocer todo lo que ser médico amerita pero que lamentablemente son los primeros en pagar con creces nuestras deficiencias. Así que a darle fuerte al estudio, a echarle mucha galleta en las guardias y prácticas médicas, a sacrificarse por el fin noble que el paciente representa y hacer que la medicina sea un arte moldeada por la experiencia y enriquecida por los nuevos conocimientos y la tecnología, siendo este el verdadero reto para todo médico.
Así que compañeros, estudiantes de medicina, les invito a que día con día nos preparemos para ser médicos generales de excelencia, profesionistas que estén a la altura de lo que defendemos; LA VIDA! ejerciendo acorde al juramento de Hipócrates y dando lo mejor de sí día con día, venciendo al sueño, al hambre y la enfermedad.
Les deseo éxito a todos y buen inicio de semana!!!

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